MYCROBACTERIUM TUBERCULOSIS
La
tuberculosis es una de las enfermedades más antiguas en la historia de la
humanidad. Se calcula que habrá cerca de 80 millones de casos de tuberculosis
en la primera década del siglo XXI, una proporción de los cuales es muy
probable que sea resistente a medicamentos. Aproximadamente un tercio de la
población mundial es portadora de M. tuberculosis, y la OMS predice que, en el
año 2005, en los países en desarrollo, causará 8 millones de nuevos casos y de
3 a 4 millones de muertes por año, más que cualquier otro agente infeccioso
único. Esto está atribuido primariamente a una respuesta inmune inadecuada del
huésped, lo cual sugiere que se produce una inhibición del crecimiento de la
micobacteria más que su destrucción, con la ulterior multiplicación
catastrófica.
El
agente causal de la tuberculosis fue descubierto en 1882 por Roberto Koch, es
de aspecto bacilar recto y alargado, mide 0.4 x 3 micras, pertenece al orden Actinomicetae,
a la familia Mycobacteriaceae y al género Mycobacterium.
El
género Mycobaterium incluye más de 100 especies que pueden clasificarse
en seis grupos desde el punto de vista bacteriológico; con fines didácticos se
dividen en tres apartados .
Complejo
tuberculosis: Incluye
las especies M. tuberculosis, Mycobacterium bovis (incluida la cepa BCG)
y Mycobacterium africanum, productoras todas ellas de tuberculosis,
siendo el primero el que se aísla con mayor frecuencia. Se incluye también Mycobacterium
microti, productor de tuberculosis en rata.
Complejo
lepra: En el que se
incluyen las especies M. leprae, productor de la lepra humana.
Otras
Micobacterias:
Algunas llegan a ser patógenas, otras pueden ser patógenas oportunistas y
finalmente otras suelen ser saprofitas. Producen las denominadas micobacteriosis.
Se
caracteriza por ser un microorganismo intracelular obligado, aerobio, inmóvil,
que se replica dentro de los fagosomas de los macrófagos6, 13, 14.
Su tiempo de duplicación es de 12 horas o más por lo que su crecimiento
en medios de cultivo es muy lento.15 Es sensible al calor, rayos
ultravioleta y al sol directo, presenta resistencia a ácidos, alcoholes,
álcalis, desinfectantes y a la desecación; además es naturalmente
resistente a muchos antibióticos debido principalmente a la envoltura celular
altamente hidrofóbica que actúa como una barrera permeable lo que hace difícil
su tratamiento.
ESTRUCTURA
CELULAR DE M. TUBERCULOSIS
Consta
de un gruesa pared, separada de la membrana celular por el espacio
periplásmico, con cuatro capas. La mas interna es el glicopéptido o
peptidoglicano con moléculas de N-acetilglucosamina y ácido-N-glucolilmurámico,
con cortas cadenas de alanina. Esta capa es el esqueleto de la bacteria que le
da forma y rigidez. Externamente, hay otras 3 capas compuestas: una por
polímeros de arabinosa y galactosa, otra formada por ácidos micólicos (que son
ácidos grasos derivados y otra superficial formada por lípidos como los
sulfolípidos, el cord factor, llamado así por su aparente asociación con
la forma acordonada con que se agrupan las micobacterias virulentas, y los
micósidos.
Los principales antígenos de las micobacterias pueden dividirse en dos grandes
grupos: los solubles o citoplasmáticos y los insolubles ligados a la pared
celular
En
relación a la naturaleza de los antígenos solubles, se sabe que hay:
a) De naturaleza polisacárida:
comunes a todas las micobacterias y constituidos por arabinomananos, arabinogalactanos,
glucanos.
b) Proteínas: algunas están
bastante estudiadas. Entre ellas la denominada tuberculina vieja (OT) o el
Derivado Proteíco Purificado (PPD). También el antígeno 5 o el de 65 Kda.
c) Lipídica: los monósidos de
fosfatidil inositol (PIM) constituyen una familia de lípidos polares que se
encuentran presentes en la membrana plasmática de las micobacterias. Entre
ellos podemos citar los glicolípidos fenólicos, específicos para M.
tuberculosis (PGL-Tbl).
d) El denominado antígeno 60 (Ag 60):
es un complejo proteíco-lipopolisacárido procedente del citoplasma y de la
membrana celular de M. bovis BCG y es común a M. tuberculosis. M.
bovis y otras micobacterias.
Las
proteínas del Mycobacterium son las que le confieren la propiedad
antigénica; ciento cincuenta de sus 1000 proteínas han sido caracterizadas15.
Las más predominantes han sido aisladas, caracterizadas y copiadas por síntesis
química o sus genes han sido insertados en huéspedes como Escherichia coli,
para la reproducción en gran escala de proteínas recombinantes19.
Para su estudio se han agrupado en cuatro grupos de acuerdo a su función,
secuencia y características físico químicas:
El primer grupo
formado por proteínas de stress térmico (hsp, del inglés heat shock protein),
son un grupo de polipéptidos esencialmente citoplasmáticos, que incrementan su
síntesis frente a estímulos estresantes como los cambios en la temperatura, el incremento de daño oxidativo y
la disminución de nutrientes; esta respuesta probablemente proteja a la micobacteria
durante situaciones adversas, manteniendo la conformación funcional de
proteínas esenciales y asistiendo en la reducción de proteínas
desnaturalizadas. Se agrupan en familias dependiendo del peso molecular: hsp65
kDa o GroEL, hsp 10 kDa o GroES, hsp 70 kDa o DnaK, hsp 90 kDa, hsp 16 kDa
entre otras. Estas proteínas están presentes tanto en células procarióticas
como eucarióticas; se conoce que están altamente conservadas dentro y a través
de las especies, lo que ha llevado a plantear la hipótesis de que la respuesta
de las células T a determinantes compartidos de las hsp propias y las del Mycobacterium
tuberculosis tienen un papel importante en el desarrollo de las
enfermedades autoinmunes.
ELABORADO POR : Edith Gregorio Bautista
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